Una de las preguntas más comunes que me pueden hacer diariamente, al escuchar muchas personas:
¿A dónde vas?
¿A dónde te congregas?
¿A dónde te reúnes?
Donde vas a la iglesia, o mejor dicho, ¿cuál es tu iglesia?

A veces creemos y pensamos que Dios está en un solo lugar físico o que Dios está en una caja, ahí es cuando empezamos a limitar a Dios que queremos decir con esto:

• No es que no vayamos a misa
• No es que no vayan a la eucaristía

El que no conoce el amor, no conoce a Dios y ahí está la pregunta.

Cuando tú tienes amor en tu corazón, no juzgas, no señalas, no ves con otros ojos, esos ojos de crítica, de juzgar, de señalar, cuando vez con los ojos de Dios y con el amor, empiezas a ver que una persona que a donde vaya, se congregue, se entregue a Dios y que esa persona se llene de su corazón.

No importa quien la ve, no importa a donde vaya, sin importar el lugar, lo más importante es que esa persona pueda llenar su corazón de Dios, lo más importante es que esa persona pueda sanarse porque eso es lo primero que necesitamos cada uno de nosotros, buscar la sanación.

Hoy los invito para que busquen la sanación en Dios, y hoy dejemos de mirar a un lado.

Dios te bendiga y Dios te ama.